Un misterioro asesinato ocurre en un mundo donde humanos y títeres conviven, pero los títeres son vistos como ciudadanos de segunda clase. Cuando el elenco de títeres de un programa de televisión para niños de los '80 comienza a ser asesinado uno por uno, el detective Phillips (Bill Barretta) y su compañera Connie Edwards (Melissa McCarthy) toman el caso.