Viernes 13 (1980)

Sinopsis

En lo profundo de los oscuros y frondosos bosques de Nueva Jersey, se oculta el maldito Campamento Crystal Lake, un lugar marcado por la tragedia y el misterio. Años atrás, la muerte de un niño y una serie de fatídicos accidentes convirtieron el sitio en sinónimo de infortunio y superstición. Ahora, en el verano de 1980, con optimismo ingenuo y la esperanza de revivir el campamento, un grupo de jóvenes monitores llega para prepararlo todo antes de la llegada de los niños. Sin embargo, la naturaleza idílica y los apacibles lagos pronto se ven eclipsados por una presencia siniestra que acecha entre los árboles.

Las risas y las bromas ceden rápidamente al terror cuando, uno a uno, los monitores comienzan a desaparecer o a ser brutalmente asesinados por una mano invisible, cuya motivación se va desvelando a través de pistas inquietantes, leyendas locales y recuerdos reprimidos. Atrapar al asesino se convierte en una carrera contra el tiempo, donde la inocencia de la juventud es puesta a prueba por la violencia y la desconfianza.

“Viernes 13” es más que una simple película de terror; es un descenso atmosférico en la paranoia y el pánico, donde la culpa, el karma y la negación de viejos pecados configuran un macabro escenario de justicia retorcida. El filme desafía la seguridad de los lugares aparentemente tranquilos y expone el peligro que se esconde tras los secretos no resueltos. Con una tensión creciente y escenas icónicas de horror, “Viernes 13” se erige como el prototipo absoluto del slasher, un relato escalofriante sobre la venganza, el azar cruel y los peligros que acechan cuando se ignoran las advertencias del pasado. En Crystal Lake, nadie está a salvo del horror.