Lizzie Andrew Borden o también conocida como “la asesina del hacha“ ya tiene su propia película. Y se lo merecía. Después de todo, es la figura central de una cause célebre en EEUU y el misterio sin develar del mundo de la criminología. La enigmática joven fue la única sospechosa de los asesinatos de su padre y su madrastra, en el seno de su hogar, el 4 de agosto de 1892. Y sin embargo, fue absuelta. Andrew Borden recibió once hachazos en la cara y en el cráneo, mientras que su mujer recibió diecinueve, directos en la espalda. El film está protagonizado por Chlöe Sevigny, que se pone en la piel de la supuesta asesina, y Kristen Stewart, que interpreta a Bridget Sullivan, por entonces la criada de la casa Dirigido por Craig William Macneill, el film juega con la teoría de que ambas mujeres eran amantes y se confabularon para terminar con la vida de los abusivos y represores señores de la casa. Ya en los primeros avances de la película se observa cómo ambas eran víctimas de los abusos físicos y sexuales de Andrew y ofrece pistas sobre cómo idearon los supuestos asesinatos.