Sarah Ashburn, una agente del FBI, es extremadamente ambiciosa que busca su próximo ascenso, pero que no se lleva bien con sus compañeros. Cuando es enviada a Boston para desenmascarar a un mafioso narcotraficante conocido como Mr. Larkin, descubre las tácticas del criminal y se entera de que uno de sus colaboradores cercanos, Rojas, ha sido capturado. Lo peor ocurre cuando a Sarah le asignan como compañera a la agente que atrapó a Rojas: la territorial Shannon Mullins, quien no es muy sociable. Juntas, trabajan con métodos contrarios y las chispas comienzan a saltar.