En la sierra peruana, Margarita, una pastora andina, encuentra a Lautaro, un soldado chileno que ha escapado del campo de batalla y está agonizando. Ella decide llevarlo a su casa para cuidarlo. Su padre, al enterarse, acepta esconder al enemigo, arriesgando la seguridad de su familia, con la condición de que se marche una vez que se recupere. A pesar de sus diferencias culturales y lingüísticas, la pastora y el soldado comienzan a conocerse profundamente.