Curtis y su familia son elegidos para probar un innovador dispositivo doméstico: un asistente digital llamado AIA. Este sistema lleva la idea de un hogar inteligente a un nivel superior. Con sensores y cámaras instalados en la casa, AIA demuestra ser extremadamente eficiente, aprendiendo los hábitos de la familia y anticipándose a sus necesidades, asegurándose de que nada ni nadie interfiera en su bienestar.