Un ex-veterano de servicios especiales (Antonio Banderas), en su suerte y desesperado por el trabajo, toma un trabajo como guardia de seguridad en un centro comercial en una zona irregular de la ciudad. En su primera noche en el trabajo, abre las puertas a una joven desesperada y desesperada que ha escapado y huido de un secuestro de la caravana de la Policía que la estaba transportando para testificar como testigo de prueba en un maletín. Caliente en sus talones es el secuestrador psicópata (Ben Kingsley), junto con sus esbirros de recursos, que no se detendrá en nada para extraer y eliminar su testigo.